Lava y seca perfectamente el producto antes del primer uso.
Recomendamos realizar un curado de los antiadherentes antes de usar por primera vez, de la siguiente manera: Engrasa el producto con unas gotas de aceite y distribúyelo por toda la superficie con un papel de cocina. Luego, calienta a fuego medio por un minuto y quedará listo.
Usa utensilios de nylon o madera, ya que el metal raya con facilidad el antiadherente, disminuyendo su vida útil.
No dejes el producto al fuego sin contenido.
Los utensilios con mangos o pomos de baquelita no deben ser usados en hornos.
No uses objetos afilados o puntiagudos sobre las piezas recubiertas de antiadherente.
Lava con esponjas y jabones suaves, no utilices esponjas abrasivas.
Cocina a fuego medio o bajo y evita los choques térmicos, es decir, cambios drásticos de temperatura.
Guarda el antiadherente protegiéndolo de los rayones de otros elementos.
Los productos metálicos no pueden usarse en hornos microondas.